miércoles, 20 de abril de 2022

PORQUÉ LA INVESTIGACIÓN

Los docentes poco familiarizados con los métodos científicos comúnmente plantean esta pregunta: ¿Qué es la investigación?  O también: ¿por qué se considera que la investigación es más útil que la experiencia o el consejo de otros para la toma de decisiones? ¿Cómo influye la investigación en las prácticas educativas? ¿Qué tipo de estudios se hacen en educación? ¿Hay una manera sistemática de entender un artículo de investigación? ¿Existen investigaciones sobre ciertas problemáticas de la institución donde me desempeño? Lo cierto es que nosotros también nos planteamos lo mismo en algún momento de nuestra trayectoria educativa o de nuestra trayectoria como docentes investigadores. Son interrogantes que nacen espontáneamente pero que son en definitiva la motivación base de toda investigación. Todas las investigaciones comienzan con la formulación de un problema y, normalmente, implican una revisión bibliográfica.

La Investigación Educativa ha afectado gradualmente a la mayoría de nuestras ideas sobre la educación y a las prácticas que utilizamos para lograr nuestros objetivos educativos. Aun así, muchos excelentes gestores y profesores saben poco sobre Investigación Educativa y asumen que la investigación no ha tenido efecto alguno en su actividad diaria. Los profesionales, también, suelen asumir que la investigación no es útil para el desarrollo de sus programas ni para la formulación de políticas. La Investigación Educativa es un estudio científico y sistemático que utiliza aproximaciones cualitativas y cuantitativas. Los educadores y otros profesionales utilizan la investigación básica, aplicada y evaluativa para propósitos diferentes.

Importancia de la Investigación Educativa 

¿Por qué la Investigación Educativa ha llegado a ser una fuente valiosa de información para una gran diversidad de grupos? 

Primero, los educadores están constantemente intentando entender los procesos educativos y deben tomar decisiones profesionales. Estas decisiones tienen efectos inmediatos y a largo plazo sobre otras personas: estudiantes, profesores, padres y, finalmente, nuestras comunidades y nuestra nación. ¿Cómo adquieren los educadores sus conocimientos para tomar decisiones? La mayoría de nosotros tendemos a confiar en muchas fuentes, incluyendo la experiencia personal, una opinión experta, la tradición, la intuición, el sentido común y nuestras creencias sobre lo que está bien y lo que está mal. Cada una de esas fuentes es legítima; sin embargo, en algunas situaciones, pueden ser inadecuadas como única referencia para tomar decisiones. 

Segundo, los estamentos políticos no educativos, como el estado y las autoridades e instituciones regionales, han ido introduciendo cada vez más cambios en la educación. ¿Cómo adquieren los grupos políticos sus posiciones acerca de la educación y acceden a la información acerca de las escuelas y la enseñanza? La mayoría de los responsables de la toma de decisiones políticas prefiere disponer de información fundamentada en investigaciones relevantes para su uso político. Muchos de los responsables jurídicos estatales delegan en la Consejería Estatal de Educación la realización de estudios sobre las políticas educativas nacionales. Tanto las consejerías de educación regionales como las estatales subvencionan este tipo de estudios. Por esta razón, a los investigadores se les está pidiendo, cada vez más, que trabajen en problemas complejos en entornos altamente politizados. 

Tercero, las personas interesadas, los profesionales y los grupos privados y fundaciones han incrementado sus actividades de investigación. Las asociaciones educativas profesionales, los sindicatos de profesores, las asociaciones de padres de alumnos han realizado o han encargado estudios sobre temas de especial interés para la organización. 

Cuarto, las revisiones sobre investigaciones previas han interpretado la evidencia empírica acumulada. Por ejemplo, estudios sobre repetición o repitencia indican que tiene poco sentido, desde el punto de vista pedagógico, que un niño repita curso. Otras revisiones se han centrado en temas como el pensamiento en voz alta y la lectura comprensiva; los multimedia y la comprensión, el control y estilo del alumno; cómo se implican los padres en la educación de sus hijos; los parámetros del refuerzo positivo en la educación; la eficacia del profesor; los efectos de la escolarización separada por sexos o la coeducación en el desarrollo social, emocional y académico; o el estrés profesional, el síndrome de burnout y la salud del profesorado. Otras revisiones han servido para identificar áreas en las que se necesita investigar. 

Quinto, el fácil acceso a la Investigación Educativa. La investigación acerca de la práctica educativa está siendo divulgada a través de las revistas científicas y profesionales, de los informes publicados por instituciones especializadas, libros, bases de datos de las bibliotecas, periódicos, televisión o Internet. Aunque la calidad de la investigación pueda variar dependiendo de la fuente, la Investigación Educativa es muy accesible. 

Sexto, muchos educadores, investigadores a tiempo parcial, consultan investigaciones y llevan a cabo estudios. Este tipo de investigaciones ayudan a los educadores a planificar nuevos programas, mejorar su práctica educativa, evaluar el aprendizaje y asignar recursos a las necesidades cambiantes de sus propios entornos. La información fiable es cada vez más necesaria en una sociedad técnica compleja. La investigación proporciona información válida y conocimientos precisos sobre la educación con el propósito de tomar decisiones informadas. En situaciones en que existen diversos puntos de vista, un estudio bien hecho aporta una perspectiva racional en los foros de discusión y en las mesas de elaboración de políticas. El proceso de investigación propone principios para ayudar a los educadores a tomar decisiones juiciosas. Puesto que la investigación describe o mide fenómenos de manera sistemática, resulta una fuente de conocimiento mejor que las experiencias y opiniones particulares, que la tradición o la mera intuición. Algunos estudios son abstractos y proporcionan información general sobre prácticas y políticas educativas frecuentes. Este tipo de investigación influye en el modo en que uno piensa acerca de la educación. Otros aportan información detallada sobre acciones concretas en un lugar específico, como una escuela, una clase o un programa. Este tipo de investigaciones puede utilizarse con carácter inmediato en la planificación, el desarrollo o la mejora de una práctica determinada.

Por razones como estas que magistralmente mencionan McMillan y Schumacher es que decidimos trabajar colectivamente para dotar a nuestra institución de un área de Investigación que responda a las necesidades de los colegas y de la comunidad educativa toda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESTACADAS